Existe una tribu en África Occidental, concretamente en Malí muy cerca de Timbuctú llamada los Dogones especialmente conocidos por sus tradiciones religiosas, sus bailes con máscaras, su escultura de madera y su arquitectura, construyen sus casas en acantilados y mantienen unas rígidas tradiciones tribales, con una cerrada casta de sacerdotes que incluso hablan un idioma propio, llamada “la lengua del arbusto”.
Dentro de su sabiduría tradicional poseen conocimientos muy precisos sobre astronomía, en particular sobre la estrella fija más luminosa del firmamento, Sirio, dando lugar posiblemente a uno de los enigmas más extraordinarios con los que se ha topado la ciencia. Esta tribu tiene información, que es simplemente imposible que posean, bajo cualquier estándar de nuestra visión actual del mundo. Su información destruye todo lo que pensamos que sabemos sobre nosotros, en relación a que estamos solos.
Los Dogones tienen una cueva en su tierra, que se extiende un largo trecho hacia una montaña y en esta cueva hay dibujos en la pared de más de 700 años de edad. Un hombre en particular, el hombre santo de la tribu, se sienta en frente de esta cueva para protegerla. Este es el trabajo de toda su vida. Ellos lo alimentan y cuidan de el, pero nadie puede tocarlo ni acercársele. Cuando muere otro hombre santo toma su lugar. En esta cueva hay dibujos asombrosos y pedazos de información.
Sobre Sirio la estrella más brillante en el cielo, llamada ahora Sirio A. Si observas el Cinturón de Orion, esas tres estrellas en hilera y siguen la línea hacia abajo a la izquierda, verás una estrella muy brillante, que es Sirio A. Si la sigues hacia arriba, como el doble de distancia, verás las Pléyades.
La información en la cueva Dogon, mostró específicamente otra estrella girando alrededor de Sirio. Los Dogones son muy específicos sobre esta estrella. Ellos dicen que es muy vieja y muy pequeña y que está hecha de lo que ellos llaman "la materia más pesada en el universo”.
Sirio B fue una de las primeras enanas blancas en ser descubiertas.
Existía pues, la circunstancia de que los Dogones conocían Sirio B, siendo conscientes además de que era invisible. Los dibujos representativos que hacen de la órbita de Sirio B, alrededor de Sirio A, son exactamente idénticos a los del moderno diagrama astronómico. También aseguran que Sirio B, es una estrella muy pequeña. La llaman "Po Tolo". Continúan con la afirmación de que a pesar de ser muy pequeña, es muy pesada, la más pesada que existe, constituida en un material más brillante que el hierro al que denominan "Sagala". La astronomía oficial sabe que Sirio B es una "enana blanca", una estrella muy pequeña y muy pesada.
Según los Dogones "Po Tolo" da una vuelta alrededor de Sirio cada 50 años, cuando los astrónomos del siglo XX revisaron el patrón rotatorio de Sirio B alrededor de la estrella más grande Siró A, encontraron que era 50.1 años. Esto por supuesto no podía ser una coincidencia, es realmente bastante cercano, demasiado factual. Pero ¿cómo pudo saber una tribu primitiva antigua esa información tan detallada, sobre una estrella que solo pudo ser medida en el siglo pasado?
Pero además los Dogones dicen que aparte de "Po Tolo", la compañera de Sirio, existe otra estrella que es 4 veces mayor que "Po Tolo" pero sin embargo mucho más ligera en peso y que tiene una órbita más exterior y que dura también 50 años en dar la vuelta a Sirio, la denominan "Emme Ya" (por primera vez, en el año 1.862, el astrónomo americano Alvan Clark logró ver en la estrella de Sirio, que no era sólo una, sino dos estrellas. Pudo distinguir a la que fue conocida desde ese mismo momento como Sirio B. Posteriormente, en una época mucho más reciente, se detectó la existencia de una tercera estrella que completaba el sistema de Sirio, Sirio C, la "Emme Ya" de los dogones).
Dicen los Dogones que "Emme Ya" es la segunda acompañante de Sirio y tiene a su vez un pequeño satélite que gira a su alrededor y que ellos la denominan "Nyan Tolo", la estrella de las mujeres.
Hablan de esto y además no solamente de estás compañeras invisibles de Sirio sino que incluso dibujan las trayectorias de sus orbitas (se ha descubierto que la trayectoria que los Dogones dibujan es exactamente la misma que han descubierto los astrónomos). Los Dogones aseguran que todos sus conocimientos proceden de unos seres que llegaron a la Tierra procedentes de "Nyan Tolo", satélite de "Emme Ya", del sistema de Sirio, aproximadamente hacia el año 3000 A.C., y a los que denominan "Nommos.
Cuando los científicos les preguntaron, "¿Cómo aprendieron esto?" los Dogones replicaron que los dibujos en las paredes de su cueva lo mostraban. Esos dibujos mostraban un platillo volante llegando desde el cielo y aterrizando, después muestra a los seres de la nave haciendo un gran hoyo en la tierra, llenándolo con agua, brincando fuera de la nave hacia el agua y saliendo hacia la orilla; Esos seres se parecen mucho a los delfines. Después comenzaron a comunicarse con los Dogones. Les describieron de dónde venían y le dieron a la tribu Dogon toda esta información.
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