Los Cristales son los pacificadores, con una vibración energética más alta que los Índigo. Evitarán la confrontación que los hiere emocionalmente.
Se Inclinarán por el arte, tienen una gran capacidad telepática, saben intuitivamente lo que a las otras personas les está pasando. Se comunican de manera mental con los animales y tienen mucho respeto por la vida vegetal y la fauna.
Dichas habilidades pueden quedar anuladas si se les produce algún daño psicológico por parte de los mayores que los rodean.
Trabajan de manera equilibrada los hemisferios derecho e izquierdo de su cerebro y tienen armonizados los polos masculino y femenino.
Ellos no se sienten especiales sino distintos, saben que hay cosas que deben enseñar paro también deben aprender. Han venido a sembrar una nueva clase de ser, la unidad e integridad serán esenciales. Llegaron para unir razas, religiones y distintas maneras de pensar, respetando siempre la libertad ajena.
Además presentan sensibilidad a los ruidos ambientales. Su audición y visión son más agudas de lo normal y se estresan ante sonidos muy fuertes y grandes multitudes. Eso hace que se vuelvan ausentes y deprimidos.
También se observa que sufren a menudo alergias a determinados alimentos. Estas almas necesitan por tiempos estar solos, en contacto diario con la naturaleza y no comprenden la inhumanidad del hombre hacia el hombre.
Otros serán atraídos hacia ellos como por un imán, aman profundamente a los niños y a los animales. Necesitan mucho agua, ya sea para beber o para limpiar su aura.
Su energía puede llegar a interferir con aparatos eléctricos, reprimen emociones por miedo a perder el control, son creativos y artísticos y tienen gran talento en lo relacionado con la música, gran capacidad de sentirla y de emocionarse.
Sanadores y pacificadores naturales, individuos de pocas palabras pero que se hacen escuchar hablando con sabiduría y humildad. No dan consejo sin que se les pida y jamás interferirán en la libertad ajena. Para ellos la vida no puede estar estancada, necesitan cambios con el propósito de paz y armonía, aunque la crisis que provocan parezca ir en otra dirección.
Algunas actitudes clave para conocerlos son su sentido del entusiasmo, su innovación, originalidad, creatividad, carisma y autonomía. Son muy fuertes física y espiritualmente, pero como toda Luz tienen sus sombras que les producen grandes debilidades que se manifiestan a nivel psicológico al aislarse y entrar en una forma de autismo ya que se les hace difíficl encontrar su lugar en el mundo.
Se sienten incomprendidos, fuera de que el choque de energías que se produce los afecta, ya que su vibración es muy alta y es sacudida por las bajas vibraciones de los habitantes de la Tierra, o por lo menos de algunos.
Somatizan muy fácilmente con enfermedades físicas o alteraciones nerviosas como el estrés y cutáneas como el acné o la urticaria.
Para un cristal es muy difícil crecer en este mundo. El resto de las personas no siempre está preparada para aceptarlos y ellos sufren mucho. Son seres que les cuesta encajar en el mundo moderno, no pueden vivir con el ritmo de las ciudades de la actualidad, se pierden, se van de su eje. Se pueden deprimir o incluso llegar a intentos de suicidio por sentirse incomprendidos.
Pero a la vez tampoco tienen la facilidad de expresar lo que son ya que no sienten la expresión verbal como una forma de comunicación fehaciente. Ellos tienen formas más sutiles de comunicarse y de expresar, hay que tener el corazón abierto para comprenderlos.
Los cristales adultos han pasado por grandes sufrimientos pero tienen la fuerza del mar. Esa constancia que orada la piedra más dura, ese devenir que nunca cesa, esa voluntad que puede mover montañas. Nada es imposible, no hay límites porque Dios no tiene límites. Su mayor obstáculo es aceptar que no serán comprendidos sino hasta el final de su misión, cuando regresen al Hogar.
En la Tierra no hay lugar donde descansar sus fatigados pies. Ese cansancio es el que deben superar para poder llegar hasta el final. No fueron comprendidos por sus familias, pero no tienen resentimiento con ellas, no fueron comprendidos por sus maestros pero no los odian, no fueron comprendidos por sus parejas y amigos pero los siguen respetando, solo encuentran descanso en la falda de creador.
Se sienten incomprendidos, fuera de que el choque de energías que se produce los afecta, ya que su vibración es muy alta y es sacudida por las bajas vibraciones de los habitantes de la Tierra, o por lo menos de algunos.
Somatizan muy fácilmente con enfermedades físicas o alteraciones nerviosas como el estrés y cutáneas como el acné o la urticaria.
Para un cristal es muy difícil crecer en este mundo. El resto de las personas no siempre está preparada para aceptarlos y ellos sufren mucho. Son seres que les cuesta encajar en el mundo moderno, no pueden vivir con el ritmo de las ciudades de la actualidad, se pierden, se van de su eje. Se pueden deprimir o incluso llegar a intentos de suicidio por sentirse incomprendidos.
Pero a la vez tampoco tienen la facilidad de expresar lo que son ya que no sienten la expresión verbal como una forma de comunicación fehaciente. Ellos tienen formas más sutiles de comunicarse y de expresar, hay que tener el corazón abierto para comprenderlos.
Los cristales adultos han pasado por grandes sufrimientos pero tienen la fuerza del mar. Esa constancia que orada la piedra más dura, ese devenir que nunca cesa, esa voluntad que puede mover montañas. Nada es imposible, no hay límites porque Dios no tiene límites. Su mayor obstáculo es aceptar que no serán comprendidos sino hasta el final de su misión, cuando regresen al Hogar.
En la Tierra no hay lugar donde descansar sus fatigados pies. Ese cansancio es el que deben superar para poder llegar hasta el final. No fueron comprendidos por sus familias, pero no tienen resentimiento con ellas, no fueron comprendidos por sus maestros pero no los odian, no fueron comprendidos por sus parejas y amigos pero los siguen respetando, solo encuentran descanso en la falda de creador.
Comentarios
Publicar un comentario