Asómate a tu ventana interior


Nuestro viejo mundo de sólidos bloques de hormigón está rodeado y penetrado por otro mundo fluido de energía radiante, en incesante movimiento, constantemente cambiante como el mar.

Con la disolución de las paredes del olvido en tu interior recuerdas quién eres en realidad.

Asómate a la ventana de tu interior, observa como se disipa la niebla y brilla el sol

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